Hay varias explicaciones a este problema. El principal motivo, y el más común, es el mal uso que hacemos de ellas tirando productos inadecuados, tales como aceite usado, disolventes y a veces incluso pintura, dejando que los pelos se cuelen en los desagües del baño o no limpiar siempre los filtros de lavabo y ducha. Y ya no digamos el tirar las “famosas” toallitas por el WC.
Otro motivo podría ser el deterioro de las tuberías. Es muy importante contratar un buen mantenimiento de las mismas para evitar males mayores, como encontrarte con atascos o rebosamientos inesperados en el lavabo o fregadero de la cocina por tener las tuberías en mal estado. Esto se puede evitar revisándolas cada año.
El motivo menos común pero igual de importante, es el defecto de obra, cuando en su día, al realizar la obra, no se le dio la suficiente pendiente a la tubería en su tramo final a la llegada a la general. Dicha pendiente tendría que tener un mínimo de un 2%.
Ten en cuenta todos estos datos que te da CUBACAS y tendrás unas tuberías que nunca te darán problemas.