A casi todo el mundo nos ha pasado alguna vez el encontrarnos uno de los desagües de nuestra casa taponados y siempre nos hemos preguntado la razón por la que ha ocurrido (a no ser que hayamos arrojado al desagüe algo que, obviamente, supiésemos que lo iba a atascar). Sin ser conscientes, es probable que en nuestro día a día lancemos por el inodoro o por el fregadero productos que pueden dañar u obstruir las tuberías; incluso perjudicar al medio ambiente. Es muy posible que ya conozcáis cuáles son las cosas que no hay que arrojar por el desagüe, pero por si aún hay algún despistado en la clase, os recordamos los productos u objetos que pueden ocasionar problemas.
Algunos muy obvios son los plásticos. No estamos hablando tan solo de bolsitas, sino también de derivados de los plásticos o productos que los contengan, como preservativos, chicles, bastoncillos con algodón, tapones o hilo dental, entre muchos otros que puede haber en nuestro baño y se nos pueden “escapar” por la taza del váter en un momento dado. Cualquier tipo de plástico puede atascar fácilmente una tubería, pues este no se disuelve con el agua al no ser una sustancia orgánica. Pueden quedar adheridos a la pared interna de una tubería y permanecer ahí durante mucho tiempo. Si nuestra práctica es reiterada, terminaremos por tener un grave problema; y ya no es solo eso, pensemos en que al arrojar plásticos por el inodoro estamos perjudicando gravemente el medio ambiente. Hay que estar concienciados en este tema.
Tampoco es nada recomendable arrojar tampones, mascarillas, toallitas húmedas o incluso algodones, aunque estos últimos puedan parecer inofensivos. Tampoco son fácilmente desagradables y pueden acumularse, así que todo esto, siempre a la papelera.
Algo que está más que claro que no debe ir al desagüe son los productos químicos, pesticidas e insecticidas. Todos ellos dañan sobremanera el medio acuático y las estaciones de tratamiento de aguas. Aparte, algunos productos químicos pueden favorecer la aparición de algas en algunos lugares
Los aceites y sus derivados (sustancias aceitosas), pese a ser productos orgánicos que alguien pueda presuponer que se descompondrán al fluir por las tuberías, pueden también formar atascos. Recordemos que no son solubles en agua y quizás no sean arrastrados por ella. Terminarán produciendo malos olores, al acumularse en forma de bolas de grasa en ciertas zonas de las tuberías o colectores.
Por último, los pelos suelen provocar atascos en la zona más superficial, esto es en la válvula del desagüe. No pasa nada si se nos caen unos pocos al ducharnos o peinarnos, pero habrá que estar atentos de vez en cuando por si se han acumulado demasiados con el paso de los días. Entonces tendremos que recurrir a una limpieza un tanto desagradable, aunque necesaria.
Algunos de estos problemas podemos solucionarlos nosotros mismos, pero si el asunto se ha complicado más de lo que creías, no dudes en ponerte en contacto con tu empresa de desatascos de confianza. Desatascos Cubacas cuenta con equipo avanzado para cualquier tipo de desatascos y con los mejores técnicos para llevarlos a cabo.