No fueron los romanos los que crearon los primeros acueductos, fueron los asirios. Aunque sí fueron los romanos los que perpetuaron los acueductos en el tiempo, haciéndolos más largos, más altos o profundos y más resistentes.
Lo más positivo de los acueductos antiguos, aparte de la posibilidad de desplazar agua de una manera totalmente ecológica sin necesidad de un motor, quizás sea la facilidad para desatascar cualquier conducto sin tener que realizar una búsqueda compleja. Aunque no me gustaría verme en el pellejo de tener que desatascar un conducto que estuviera a unos 15 metros de alto.
¿Qué es un acueducto?
Un acueducto es una construcción en vertical, realizada tanto bajo tierra como en el exterior, con diferentes niveles separados con arcos. En la parte superior del último nivel de arcos, el más alto, existía una especie de canal de unos 13 centímetros de ancho. Por este canal transcurría agua limpia. De esta manera se podía desplazar el agua de un lugar a otro utilizando la fuerza de la gravedad para ser desplazada.
Los romanos inclinaban levemente hacia abajo el acueducto desde el lugar de origen hasta el lugar de destino, por eso son tan altos. Cuantos más kilómetros se desplazaba el agua, más alto era el acueducto.
¿De qué están hechos los acueductos romanos?
Construidos de piedra y hormigón romano, técnicamente llamado opera caementicia, muchísimo más resistente que el actual.
¿Por qué tienen arcos los acueductos antiguos?
Muy sencillo, para ahorrar material de construcción sin poner en riesgo la estabilidad y fortaleza del acueducto.
¿Qué diferencia existe entre un acueducto y una tubería?
En la era romana ya existían las tuberías, aunque solían ser de plomo. Las tuberías estaban ubicadas fundamentalmente dentro de las ciudades para distribuir el agua a las casas.
Sin embargo los acueductos eran construidos para desplazar agua kilómetros y kilómetros desde lugares con gran cantidad, hasta ciudades. Una vez llegaba el agua al lugar deseado, se depositaba en tres depósitos diferentes, aljibes o contenedores, para posteriormente distribuirla.
La distribución era la siguiente: un depósito dirigía el agua a las fuentes de la ciudad, otro a los conocidos baños y un tercero era destinado a proporcionar agua corriente al emperador y demás romanos pudientes que pagaran por esos servicios.
En este vídeo del canal de Cristian Alexis Ibarra lo explica claramente en algo más de un minuto.
Existen numerosos Acueductos en España, aunque el más famoso siempre ha sido el Acueducto de Segovia.http://www.turismodesegovia.com/es/que-ver/monumentos/acueducto.
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Eva Irene B. G. / Redacción
Desatascos Cubacas